Náufragos en la noche

En silencio me buscas
el cuerpo arrastrando
lánguido
adornado solo
de rizos y de insomnio

Centellean tus ojos
agujas de infierno
mas allá de los muslos
vueltos ya húmedos
de mis invasoras manos

Yo que te huelo
vago
devano
no hablo pero robo
y te encuentro en el fuego encendido

Saboreando el primer bocado
fruto sabroso
agita el cándido pubis
a la riba trajinado
bajo las sabanas

Destila a gotas
el placer tuyo
sin diques
mientras el mío resbala
largo la espalda
arqueada
sobre los temblorosos senos

Náufragos
en la más  satisfecha
y ávida
de las noches