He escuchado tu voz
susurrante y sensual
tus jadeos me han llevado
al éxtasis total
tu cuerpo era mío
en ese momento sin igual
y mis manos eran las tuyas
acariciantes y lascivas
tus gemidos la mejor música
que haya podido escuchar
y los sonidos de tu cuerpo
algo que me hace soñar
eras mía, solo mía
y lo he vivido como tal
y al hacerse el silencio
quería más, más y más
La voz me llega
dentro
directa, casi me espera
entre espirales no abotonados
en medio de la sombra
de senos en forma de pera.
Se rinden a la estela
sobre curvas frescas
resistencias sin frenos
planificando sentidos
entre tacto y olfato.
La mariposa ligera
me posó cerca
a leer apenas
labios de miel.
Embrujado ya
las colinas entre las manos
palpita el corazón
me dejo cunar
besando la tierra.